Tras ser operada de su lesión en el radio próximo a la muñeca, después de su caída en la carrera de Sachsenring, María Herrera decidió operarse el pasado 18 de julio para llegar con buenas condiciones a Austria, teniendo en cuenta que era la solución más rápida y eficaz.
La operación, llevada a cabo por el doctor Ángel Villamor en Madrid, fue un éxito, y la piloto aprovechó las semanas de parón para recuperarse realizando ejercicios de fisioterapia día tras día en su localidad, Oropesa. La finalidad era de llegar bien al nuevo trazado de Spielberg. Objetivo cumplido.
Ésta mañana, la piloto ha rodado en la pista dónde se ha encontrado cómoda y sin molestias, a pesar de las bajas temperaturas. Las sensaciones han sido buenas. El equipo realizará algunas mejoras en las suspensiones para salir con más fuerza en la segunda sesión.
María Herrera: “La mano no me está molestando en absoluto, no se si después al forzar más me molestará un poco, pero me encuentro muy bien. Es una pista muy fluida, así que no hace falta agarrarse muy fuerte. En ésta primera sesión no teníamos nuestras horquillas y hemos comprobado unos problemas de rebotes en la suspensión, pero luego cambiaremos”
“Llegué al circuito y el médico me hizo un diagnóstico y vio que estaba bien para correr. Yo quería llegar a Austria y para eso la mejor opción era operarme, de lo contrario no se si hubiera llegado fuerte. Estoy más o menos para luchar”.
“Me está gustando mucho la pista, es muy bonita, y al ser diferente te diviertes más que cuando ya la conoces. Estos días no he podido entrenar sobre ruedas, porque han sido dedicados totalmente al fisio, día tras día. Aunque también he entrenado en piscina, porque no podía sudar para que no se abrieran los puntos. Aquí la mayoría han estado entrenando muchísimo, yo sólo he podido entrenar dos días antes de venir para ver si estábamos fuertes”.
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