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Laia Sanz y Francesc Gutiérrez superan el primer tercio de carrera


En marcha el reto de superar las 24 Horas de Barcelona de Automovilismo con sólo dos pilotos.

El equipo KH-7 Monlau lidera su categoría y marcha en 15ª posición general tras un inicio marcado por el calor y los incidentes.

La carrera terminará mañana a las 12 del mediodía, después de que ambos pilotos se hayan relevado sin prácticamente descanso al volante de un Seat León Cup Racer.


El Reto de Laia Sanz y Francesc Gutiérrez ya está en marcha. La 15 veces campeona de motos y el vencedor de las ediciones de 1998 y 2008 de las 24 Horas de Barcelona se han convertido hoy en el primer equipo de dos pilotos que participa en una carrera de resistencia de este tipo en España.

Superado el primer tercio de la prueba, el dúo del equipo KH-7 Monlau lidera su categoría con un Seat León Cup Racer y ocupa la 15ª posición absoluta después de un gran comienzo en el que Francesc Gutiérrez ha llegado a rodar entre los 12 primeros ofreciendo un recital de adelantamientos. No obstante, un golpe con otro participante ha hecho perder algunos puestos al equipo, que ha tenido que efectuar reparaciones en el coche. No ha sido el único avatar de un día marcado por las elevadas temperaturas y la humedad.

“El comienzo ha sido un poco movido. Hacía mucho calor y casi nos deshidratamos porque hemos tenido un problema con el camelbak y nos hemos quedado sin poder beber en las dos primeras horas de Francesc y las dos primeras mías. La experiencia será bastante dura porque no tendremos prácticamente descanso,” explica Laia.

“Aunque el resultado es bueno y hemos logrado estabilizar la carrera, podríamos estar bastante más arriba por lo que ha sucedido en las primeras horas. Uno de los problemas que hemos tenido es que en una lucha con un rival me han dado un golpe. Luego hemos tenido un problema con una mangueta, pero los mecánicos de Monlau lo ha solucionado rápido y desde entonces todo está yendo muy bien. El coche es fantástico,” afirma Gutiérrez.

Por delante les queda la parte más complicada: el pilotaje nocturno cuando el cansancio empieza a pesar. Es el precio que hay que pagar por cruzar la meta de las 24 Horas de Barcelona mañana a las 12 del mediodía y lograr un hito histórico.