Ambas se fueron a Argentina con los objetivos claros y han logrado cumplirlos con mucho trabajo, esfuerzo y tesón. Han sido las dos únicas participantes femeninas en la categoría de motos y ambas españolas y miembros de la Comisión Femenina de Motociclismo. Ambas trabajaron cada día sin descanso para volver a España cumpliendo los objetivos que se habían marcado.
Ha sido una de las ediciones más duras del Dakar pero las dos llegaron el sábado a Buenos Aires y las dos subieron al pódium. Laia Sanz ha hecho historia, convirtiéndose en la primera mujer que consigue clasificarse en el Top Ten. La de Honda HRC no ha cometido ni un fallo en toda la carrera y ha sabido gestionar cada etapa. El fatídico día del Salar de Uyuni, donde Laia fue una de las que presionó a la organización para no salir, terminó en una fabulosa quinta posición aunque había rodado casi toda la etapa tercera.
Esto y la regularidad del resto de días, han hecho que Sanz sea la mujer más admirada del planeta en el mundo del motociclismo.
Por su parte, Rosa Romero quería terminar el Dakar. Unida al Himoinsa Team y de la mano de Antonio Gimeno, lo ha logrado. Tampoco ha cometido fallos y ha superado todas las adversidades. En el mismo Salar, donde muchos pilotos se quedaron fuera de carrera incluso varios españoles como Jordi Viladoms o Joan Pedrero, Rosa lo superó.
Las dos son ahora las más admiradas y valoradas y es que se merecen todos los calificativos positivos que se nos puedan ocurrir. Pero seguro que ya tienen puesta la mirada en el Dakar 2016.
Laia Sanz: “Estoy muy feliz por la carrera que he hecho y por un resultado que no hubiera soñado jamás. Cuando he llegado a la meta me he abrazado a mi gente y no he podido evitar soltar alguna lagrimilla. Las emociones son muy intensas cuando llegas al final de una prueba tan dura y el resultado hace que lo sean aún más".
Rosa Romero: “La verdad que estoy muy contenta, es el resultado de un trabajo bien hecho de todo el año. Empezamos con Antonio desde el mes de febrero, más adelante gracias a Miguel pudimos formar parte de HIMOINSA Team y eso es lo que ha dado forma a nuestro Dakar y me ha hecho poder finalizar. Cada año que venía siempre me pasaba algo y parecía que la carrera me perseguía. Por lo que se refiera a nuestra forma de afrontar las etapas hemos tenido un ritmo muy seguro, no nos la hemos querido jugar. Son muchos días con la tensión de no fallar, de no querer caerte y cuando te ves aquí es una liberación y te terminas emocionando”.
Fuente:RFME
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