Habitualmente el deporte motor se identifica con el género masculino, pero el rally siempre le ha dado lugar a las mujeres. De hecho, la actual directora del WRC dentro de la FIA es Michele Mouton, una excorredora que se ganó respeto y prestigio a bordo de un auto de rally a principios de los 80.
En Argentina, la primera gran novedad de mujeres al volante se dio en 1962 cuando Ewy Rosqvit y Ursula Wirth, "Las suecas", ganaron el Gran Premio de la Montaña causando sensación a bordo de su Mercedes Benz 220 SE.
El Rally Argentino hace rato que suma mujeres a su lista de pilotos y para esta competencia que comparte con el Rally Mundial serán siete las damas que se animen a atravesar los caminos cordobeses a bordo de autos de competición. Y todas comparten un antecedente familiar.
Virginia Klus es local, nacida en Villa Carlos Paz, y es una de las más jóvenes del Campeonato. Con 19 años, hace ya dos que corre junto a su padre a bordo de un Mitsubishi Lancer. "Mi papá corre desde los 19 años y siempre tuvo taller y equipo propios así, que lo mamé de chica", señala.
La entrerriana Nadia Cutro se sube a bordo de un Toyota Ethios para el Rally Argentino y también lo heredó de su padre, que corría en rally. "Arranqué como acompañante de él y después me subí al volante con mi hermana. Es lindo en familia porque uno se pelea arriba del auto y después te bajás y está todo bien", plantea.
Oriunda de Catamarca, Meliza Prevedello corre al volante de un Mitsubishi Lancer Evo IX y en 2016 logró el subcampeonato de su categoría. "Mi papá siempre corrió y yo desde la panza ya estaba en los tramos viéndolo, así que lo llevo en la sangre", coincide.
Valeria Mattaruco se sienta en la butaca derecha de su hermano en otro Mitsubishi Lancer Evo IV. "Mi familia viene del ambiente de las motos. En 2012 decidimos cambiar a los autos y creo que no nos bajamos más. Es todo muy intenso al correr con mi hermano, cuando todo sale bien es muy lindo y cuando sale todo mal también es... más intenso", se ríe.
La única extranjera es Patricia Pita. La rubia piloto es uruguaya y corre sobre un Ford Ka, pero ella también heredó la pasión de su padre. "Soy la primera piloto mujer del rally uruguayo", cuenta la charrúa que se vino a vivir a Córdoba para especializarse. "Esta es la cuna del rally. Acá tengo gente que me enseña, me prepara, me ayuda y hay competencias muy fuertes como el campeonato cordobés y el Argentino", remarca.
Paula Nievas correrá como acompañante del piloto local Marcelo Cuevas a bordo de un Ford Ka y también debe su origen automovilístico a su familia: "La mía es una familia muy fierrera. Mi papá y mi hermano corrieron y cuando yo cumplí los 18 hice el curso de navegante, me encantó y no me pude bajar más", cuenta.
En tanto que la última de las siete corredoras es María Julia Clemente, quien navega a su padre a bordo de un Renault Clio. "Para mí es hermoso correr con mi padre; lo hago desde los 17 años", señala.
Sobre la visión que hay de las mujeres dentro del deporte motor, las corredoras coinciden en que hay más respeto que prejuicio. "A las mujeres se nos ve cada vez mejor, por suerte. Somos cada vez más y somos más aceptadas", afirma Virginia Klus.
Nievas coincide: "Sí, además ahora está bueno porque no nos sentimos solas y somos un lindo grupo".
En tanto que Prevedello cuenta: "Las cargadas están más entre los hombres. ‘¿Cómo te va a ganar una chica?', se chicanean cuando yo les gano, pero lo tomo como algo normal. A nosotros siempre nos han tratado muy bien y son muy compañeros".
Nadia Cutro es una de las pioneras y vivió la evolución de esa aceptación de las mujeres dentro de la categoría. "Cuando yo arranqué había dos mujeres nomás y la gente se sorprendía, pero la gente se fue adecuando a los cambios. En el rally no hay tantos prejuicios ni rivalidad directa porque se corre por tiempos. Cuando corrí en pista e iba a pasar a un hombre era mucho más dura la cosa", cierra la entrerriana.
-Raly Argentino-
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