Con un gran espíritu de equipo y un esfuerzo sobrehumano, Porsche ganó la última edición de las 24 Horas de Le Mans. El alemán Timo Bernhard y los neozelandeses Earl Bamber y Brendon Hartley se recuperaron de forma brillante y lograron la victoria absoluta número 19 para Porsche, el pasado domingo 18 de junio. Un esfuerzo comparable al que hicieron hace exactamente 40 años el belga Jacky Ickx, el alemán Jürgen Barth y el estadounidense Hurley Haywood, quienes con su Porsche 936 remontaron desde el puesto 42 hasta ganar la carrera en 1977.
“¡Qué carrera tan angustiosa! Luchar para pasar del puesto 54 al primero, ¿quién hubiera creído que esto sería posible?”, dijo Oliver Blume, Presidente del Consejo Directivo de Porsche AG. “El mito de Le Mans está vivo, y lo está precisamente por historias tan increíbles como ésta que hemos experimentado el pasado fin de semana”.
La edición número 85 de la carrera de resistencia más prestigiosa y dura del mundo comenzó con los Toyota en las dos primeras posiciones y con un desafortunado contratiempo para el Porsche 919 Hybrid número 2, el auto que al final se impuso en la prueba. A las 6:30 de la tarde del sábado, el 919 de Bamber, Bernhard y Hartley se vio obligado a realizar un pit stop que no estaba previsto. Los mecánicos tardaron una hora y cinco minutos en cambiar el motor eléctrico que propulsa el eje delantero del coche. El vehículo regresó a la pista a las 7:35 de la noche en el puesto 54, 19 vueltas por detrás del líder –casi 260 kilómetros les separaban–.
Durante la noche, los sólidos rivales japoneses tuvieron sus bajas. El Toyota número 8 entró a pits a efectuar una larga reparación, mientras que el del dorsal 7 se quedó varado en la pista por causa de un fallo en el embrague, y al número 9 le sucedía lo mismo tras un accidente. A las 12:45 de la madrugada del domingo, el Porsche 919 Hybrid número 1 se puso en cabeza. Pero, de nuevo, a las 11:09 de la mañana, Porsche pagó el precio de una carrera disputada con una alta temperatura ambiental: el motor del auto falló. Después de un excelente rendimiento que incluyó liderar la carrera durante más de 10 horas, los sueños del suizo Neel Jani, el alemán André Lotterer y el inglés Nick Tandy terminaron de manera repentina.
Llegó entonces el momento de la cacería. De repente, el Porsche 919 Hybrid marcado con el número 2 se vio ubicado en el primer lugar de la categoría LMP1 y comenzó a superar uno tras otro a los rivales de la clase LMP2. A las 12:50 de la tarde del domingo, en la vuelta 330, Bernhard volvió a estar en el mismo giro que el líder de la prueba. En la vuelta 347 se colocó en cabeza y 20 giros más tarde cruzó la línea de meta en primer lugar.
La carrera en cifras:
• El equipo vencedor, con el 919 Hybrid marcado con el número 2, completó 367 vueltas (5.001,23 kilómetros) a una velocidad media de 208,2 km/h.
• El vehículo número 2 lideró las 20 últimas vueltas de carrera.
• El mayor número de vueltas liderando la prueba las hizo del Porsche gemelo marcado con el número 1, pilotado por Neel Jani, André Lotterer y Nick Tandy. Lideró desde la vuelta 155 hasta la 318 incluida (de 00:45 a 11:09 de la mañana). Además, había ido en primer lugar otro par de vueltas al principio de la carrera, debido a los periodos de pit stop. En total, el vehículo número 1 estuvo en cabeza 166 vueltas.
• En el momento del fallo en el motor, el auto número 1 le llevaba 13 vueltas a sus inmediatos perseguidores.
• Durante las 24 horas, la carrera vio salir al auto de seguridad (safety car) tres veces (15 vueltas) y sufrió 27 ‘zonas lentas’ (slow zones), durante las cuales los pilotos tuvieron que reducir la velocidad a 80 km/h.
• Sólo durante 246 de las 367 vueltas que duró la carrera, los 13,629 kilómetros de longitud de la pista estuvieron con bandera verde en su integridad.
• El auto ganador entró en el pit lane un total de 29 veces, una de ellas para cumplir una penalización de drive-through. Incluyendo la parada larga para reparaciones en su tren delantero, el vehículo pasó una hora 38 minutos y 5,211 segundos en el pit.
• El auto de los ganadores de la prueba utilizó 10 juegos de neumáticos slick y su tanque de combustible fue recargado 28 veces.
• La velocidad más alta alcanzada en la carrera por el Porsche 919 Hybrid ganador fue oficialmente de 334,9 km/h (Bernhard, en la vuelta 338).
• La distancia más larga cubierta con un juego de neumáticos fue de 43 vueltas, de la 124 a la 167, con Earl Bamber al volante.
• Sólo una vuelta menos que esas hizo Bernhard en su último relevo, desde la 325 hasta la 367 que marcó el final de carrera.
• Bernhard fue claramente quien realizó la distancia mayor. Condujo en total 159 vueltas. Hartley lo hizo durante 106 y Bamber, 102.
• Antes de la prueba, el peso de Bernhard, incluido uniforme y casco, era de 65,0 kilos. Después de la carrera bajó a 63,8 kilos.
• El pit stop más rápido para el Equipo Porsche, incluyendo cambio de neumáticos y piloto, fue de un minuto, 22 segundos y 343 milésimas.
• La parada más rápida para repostar (depósito lleno) fue hecha en un minuto, cuatro segundos y 342 milésimas, a las 10:14 de la noche del sábado.
• Los pilotos tenían 0,9 litros de bebida a bordo para cada relevo. La botella de líquido fue cambiaba en cada parada para repostar.
• Se quitaron un total de 11 películas transparentes del parabrisas del auto ganador para que tuviera siempre la mejor visibilidad posible.
• La temperatura ambiente más alta fue de 31,5 grados centígrados (88,7 °F), justo un poco antes del final. Durante la noche, bajó a los 19 grados (66,2 °F). La temperatura de la pista alcanzó su pico superior el sábado, con 39 grados centígrados (102,2 °F) La temperatura más baja de la pista por la noche estuvo en 27 grados (80.6 °F.)
• Fueron transmitidos 25,2 gigabytes de datos desde el auto número 2 al pit durante las 24 horas de carrera.
• Después de disputadas tres de las nueve pruebas que componen el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA (WEC), con doble puntuación en Le Mans, Porsche lidera la clasificación de Constructores con 111 puntos, por delante de Toyota (74,5 puntos). En la clasificación de Pilotos, Bamber/Bernhard/Hartley suman 83 unidades y están en cabeza con 21 puntos de ventaja. Jani/Lotterer/Tandy figuran en quinta posición, con 28 unidades.
En el retrovisor: la remontada de Jacky Ickx en 1977
También hace 40 años, Porsche consiguió lo que parecía imposible en Le Mans. Así es como lo recuerda el seis veces ganador absoluto de la prueba, el belga Jacky Ickx, quien ahora tiene 72 años: “Después de tres horas, pensamos que habíamos perdido la carrera. El 936 que compartía con Henri Pescarolo se varó, y a mí me transfirieron al equipo de Jürgen Barth y Hurley Haywood. Pero el 936 de ellos también estaban teniendo problemas. Íbamos en el puesto 42. Todavía no puedo entender lo que sucedió después. Me encontraba en un estado eufórico. Conduje toda la noche a tope, siempre al límite. En la lluvia y en la niebla. Cada vez era más rápido. Pasé del puesto 42, al 35, 28, 20, 9, 6, 5. No me sentí cansado en ningún momento. Al amanecer era el líder de la carrera. Todos sentían que podíamos lograr lo inimaginable. Jürgen y Hurley pilotaron más deprisa que nunca y los mecánicos hicieron un trabajo increíble. El domingo por la mañana estaba totalmente exhausto. Cuando faltaba una hora para el final de la carrera se le dañó un pistón al auto. Los mecánicos resolvieron el problema en 42 minutos y desconectaron el pistón malo. Jürgen regresó para dar dos vueltas muy lentas al circuito y cruzar primero la línea de meta con el 936 de sólo cinco cilindros. Yo no lo hubiese podido hacer. Hay muchas grandes historias sobre un montón de carreras. Pero la de 1977 es excepcional. Estas cosas ocurren una vez en la vida. Carreras como aquella han hecho de Porsche una leyenda”.
-Porsche-
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