La organización del Dakar anunció que la etapa 9 del Dakar 2018, que tenía que disputarse mañana lunes 15 de enero entre las localidades de Tupiza y Salta –dando el paso de Bolivia a Argentina-, no va a poder disputarse debido a las adversas condiciones climatológicas, que van a impedir a las asistencias llegar hasta el campamento de Salta.
"Hay riesgo de inundación y tormenta", ha declarado Marc Coma, director deportivo de la prueba. "No queremos tomar ningún riesgo". Esta anulación supone que los pilotos, al término de la etapa 7 que se está disputando en suelo boliviano entre Uyuni y Tupiza con 498 kilómetros de especial y 584 en total; se verá ampliada con un enlace de otros 500 kilómetros hasta Salta, donde mañana contarán con una segunda e improvisada jornada de descanso.
Un descanso que se les hará necesario, ya que dicha ampliación supondrá un varapalo para los pilotos, que contaban con poder descansar en Tupiza tras una etapa que está siendo la segunda parte de una etapa maratón. Es decir, que anoche no tuvieron asistencias en el campamento de Uyuni, teniendo que reparar ellos mismos con sus motos y sin más recambios que los que les pudiesen ceder sus compañeros de equipo.Hasta la fecha, el clima –que hace un año marcó la disputa del Dakar 2017- estaba respetando la competición, pero la lluvia ha llegado con fuerza y ha obligado a la primera cancelación total de una etapa en la presente edición, que ya vivió una cancelación parcial en la etapa 6, que se vio reducida por la presencia de niebla en el inicio de la misma.En principio, el martes se reanudará la prueba con la etapa entre Salta y Belén, la primera totalmente en suelo argentino, una etapa de 795 kilómetros con una especial de 372 kilómetros.