Foto: Sarah Crabill/Getty Images |
La historia registrará que Chase Elliott ganó su primera victoria en la Monster Energy NASCAR Cup Series con una gran ventaja de 07.560 segundos sobre el campeón defensor de la serie Martin Truex Jr.
Sin embargo, esa descripción no le hace justicia a la excelente demostración de manejo de Elliott en las últimas 32 vueltas de la Go Bowling at the Glen, durante las cuales Truex Jr. le ponía gran presión antes de quedarse sin gasolina a dos curvas del final.
“Increíble. No sé qué decir. Estoy emocionado... qué alivio”, dijo Elliott, quien logró la ansiada primera victoria en la NASCAR en su 99na. Carrera y ocho segundos lugares. “He trabajado muy duro durante tres años y no tenía una (victoria). Tuve una gran oportunidad hoy y por fin lo pude hacer”.
La victoria llegó tras una creciente tensión, cuando Truex Jr. repetidamente se acercaba a Elliott en las zonas de frenado, pero sin poder adelantarlo en las curvas.
En la última vuelta, se escuchó a Elliott muy agitado tras doblar en la curva 1, cuando la llanta delantera se levantó de la pista y perdió la ventaja de seis largos de un auto que había creado en la segunda mitad de la carrera sobre el circuito mixto de 2.45 millas en la penúltima vuelta.
“Por suerte tenía suficiente ventaja y no me pudo alcanzar, pero vaya día”, dijo Elliott en la celebración tras liderar 52 de 90 vueltas.
Elliott tomó la punta en el reinicio de la vuelta 90, cuando Kyle Busch, quien estaba de líder, tuvo que regresar a los pits en la vuelta 56, tras tener problemas al recargar gasolina en su parada previa, lo que lo dejó con 10 galones menos de lo que necesitaba para completar la carrera.
Truex Jr. usó casi toda la vuelta 59 para alcanzar y adelantar a Kurt Busch para ubicarse en segundo lugar, pero para entonces Elliott ya tenía 1.5 segundos de ventaja, camino a la primera victoria de Chevrolet, desde que Austin Dillon ganara la Daytona 500 en febrero pasado.
“Lo pude pasar por la derecha”, dijo Truex Jr., quien estuvo prácticamente pegado a la defensa trasera del Chevrolet No. 9 de Hendrick Motorsports. “Lo perseguí desde muy atrás tras el reinicio, pero me tomó demasiado tiempo pasar al 41 (Kurt Busch).
“Entonces él (Elliott) se adelantó y aunque traté de adelantarlo, cada vez me acercaba para hacer un movimiento, me quedaba atrapado detrás de él”, agregó. “El hizo un buen trabajo para poner su auto exactamente donde necesitaba y al no cometer errores”.
A pesar de que Elliott saltó en la vuelta final en la curva 1, la gasolina del auto de Truex Jr. se empezó a agotar.
“El perdió la curva 1 en la última vuelta, pero yo me equivoqué en el inner loop en la penúltima vuelta y perdió la ventaja de cinco autos de distancia, así que aunque cometió ese error, yo estaba muy lejos para aprovechar”, dijo Truex Jr. “Nos quedamos sin gasolina de todas formas al salir de la curva 5, así que para entonces ya estaba todo perdido. El iba a ganar de todas formas”.
A pesar del problema con la recarga de gasolina, Kyle Busch se recuperó tras reiniciar desde el puesto 31 para terminar 3ro., seguido por sus compañeros de equipo, el mexicano Daniel Suárez y Erik Jones, para completar el Top 5.
Kyle Larson, Jamie McMurray, William Byron, Kurt Busch y Kevin Harvick completaron el Top 10.
La victoria de Elliott, que tuvo a su padre y miembro del Salón de la Fama, Bill Elliott como spotter en la recta trasera, fue ls 250ta. del equipo Hendrick Motorsports y la primera desde que Kasey Kahne ganó en Indianápolis Motor Speedway el 23 de julio el año pasado.
Cuando Elliott cruzó la meta, antes de quedarse también sin gasolina y tener que se empujado por su compañero de equipo Jimmie Johnson para poder llegar a Victory Lane, se escuchó una gran ovación desde las tribunas.
“Esto es lo más increíble que he visto y quiero que todos lo sepan”, dijo Elliott. “Estoy muy agradecido, gracias, gracias, gracias. Ahora vamos por más”, concluyó.
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