Los 36 estudiantes compartieron una intensa jornada de trabajo en el circuito tarraconense con los tres pilotos del Talent Team Estrella Galicia 0,0.
Los alumnos tuvieron ocasión de conocer el funcionamiento interno de un equipo profesional y todos los factores que rodean la difícil labor de un ingeniero de pista.
“Estas prácticas reales con pilotos de tanto nivel y en un circuito cerrado exclusivamente para ellos son de un enorme valor para su formación”, explica el coordinador del Máster, Adrià Castilla.
Los integrantes de la décima promoción del Máster en Ingeniería de Competición de Monlau Repsol Technical School han participado en la práctica introductoria de motociclismo, organizada en el circuito de Calafat. En su primera toma de contacto con un equipo profesional, los 36 alumnos han podido trabajar con los pilotos del Talent Team Estrella Galicia 0,0.
Después de varias semanas de clases teóricas en las aulas de Monlau Repsol, los futuros ingenieros de competición han podido conocer de primera mano el funcionamiento de un equipo profesional. Durante esta intensa jornada, los estudiantes han estado asesorados en todo momento por profesores, técnicos y el coordinador del Máster, Adrià Castilla, que explica el objetivo de esta primera práctica: “Los alumnos ya tienen las nociones básicas de set-up, dinámica y adquisición de datos y este test consiste en comprobar si han asimilado bien todos los conceptos, además de conocer cómo se desarrolla un test real de motociclismo”.
Con ese objetivo, los 36 integrantes de la promoción 2019 se han dividido en turno de mañana y tarde, y en grupos reducidos de cinco alumnos, para poder trabajar al detalle con las tres motos pilotadas por José Antonio Rueda, Adrián Cruces y Diogo Moreira, tres jóvenes con gran talento que esta temporada disputan la European Talent Cup, dentro del prestigioso FIM CEV Repsol.
“Poder participar en una práctica real con un equipo profesional y en un circuito cerrado exclusivamente para ellos tiene un enorme valor para la formación de nuestros alumnos. Cada piloto tiene su estilo y un test permite comprobar cómo sus palabras se reflejan en datos dentro de un ordenador. Al mismo tiempo, los estudiantes tienen la oportunidad de conocer la gran cantidad de factores externos que rodean a la labor de un ingeniero de pista”, apunta Adrià Castilla.
Rebeca Jiménez, alumna del Máster en Ingeniería de Competición de Monlau Repsol, valora de forma muy positiva la práctica introductoria de motociclismo: “Es una buena forma de aprender todos los procedimientos, los protocolos y nuestra labor como ingenieros dentro de un box. En el aula todo queda muy bonito, pero la teoría hay que llevarla a la práctica para contrastarla con la realidad, en la que hay que trabajar con presión, prisas y coordinación junto al resto de profesionales. En definitiva, esta jornada es ideal para conocer el día a día en un box, dentro de un equipo y con un objetivo común: ganar”.
Su compañero Carlos Calvo considera imprescindible este tipo de prácticas dentro de su formación como futuro Ingeniero de Competición: “Es un primer contacto con la moto, los pilotos y los técnicos, en definitiva, con el mundo real que nos espera en los circuitos. Sin estas valiosas prácticas, no sabríamos cómo comportarnos con el resto del equipo, ni cuál es nuestro papel. Además, nos aportan un gran conocimiento para comprender el comportamiento de la moto en cada sector del circuito y tratar de mejorarlo”.
Esta práctica introductoria de motociclismo forma parte del programa del Máster en Ingeniería de Competición de Monlau Repsol Technical School, que contará con otros dos ejercicios en circuitos a lo largo del año, centrados ya en los proyectos de final de curso.
-Mediagé Comunicación-