-La organización preparó una primera etapa realmente exigente que la piloto española y su copiloto, Pablo Huete, superaron sin apenas problemas
-La burgalesa, muy satisfecha con el ritmo de hoy y su posición: “Hemos empezado muy tranquilos, intentando evitar cometer errores y esa va a ser la tónica que vamos a seguir, sobre todo en la primera semana”
Cristina Gutiérrez y Pablo Moreno consiguieron sobrevivir a una complicada primera jornada competitiva del Rally Dakar 2020, donde la tónica han sido los numerosos pinchazos y no pocos problemas que han afectado a un buen número de equipos ya en el arranque.
Lejos de plantear la primera etapa como una mera toma de contacto con la carrera, los organizadores del Dakar decidieron proponer un auténtico plato fuerte, con una especial de 319 kilómetros cuyo trazado presentaba una gran variedad de condiciones, desde pistas rápidas, a zonas más viradas, firme pedregoso y, cómo no, las primeras dunas. La etapa discurría por el litoral de la costa de Yanbu, presentando un desnivel bastante acusado, porque antes de terminar al nivel del mar discurría por el entorno de la reserva natural de Jabal Radwa, alcanzando los 2.000 metros de altitud. Por tanto, el sentido común imponía afrontar el día con la debida cautela y respeto a un terreno de todo menos fácil.
Cristina Gutiérrez supo leer la situación desde el inicio y consiguió superar las múltiples trampas que presentaba el recorrido sin apenas problemas, lo que unido a la decisiva contribución de su copiloto Pablo Huete en materia de navegación, hizo que ambos llevaran su Mitsubishi Eclipse Cross a la meta de la especial en la posición absoluta 42ª (T1 Todoterrenos modificados) y 8ª de su categoría T1.2 (todoterreno 4x4 diesel modificado). La española finalizó la etapa a 1 hora, 6 minutos y 55 segundos del primer clasificado.
La piloto burgalesa se mostraba muy satisfecha al final de la jornada: "Ha sido una etapa donde ha habido un poco de todo. El terreno era muy pedregoso en algunas zonas y era muy fácil pinchar. Por suerte, llevamos los mejores neumáticos del mundo y no hemos pinchado ninguno. La etapa ha sido verdaderamente preciosa y era muy importante la faceta de la navegación, donde mi copiloto Pablo ha hecho un trabajo increíble. Terminamos el día muy contentos con nuestro ritmo. Hemos empezado muy tranquilos, intentando evitar cometer errores y esa va a ser la tónica que vamos a seguir, sobre todo en la primera semana. Ya veremos en la segunda si atacamos más o no, aunque a mí me gusta ese cuento de la tortuga y la liebre".
En la jornada de mañana lunes, la carrera continúa con rumbo norte, hacia la frontera con Jordania, con un recorrido de 401 kilómetros en total, de los que 367 km se disputarán contra el cronómetro. Se prevé que sea un día donde puedan surgir algunas dificultades añadidas en materia de navegación y que se disputará en una gran proporción sobre pistas. Elegir la buena será, obviamente, la clave de una exitosa etapa.
-Park36-
