En la DAYTONA 500 más larga en la historia, Ricky Stenhouse Jr. recibió ayuda de una fuente inesperada y ganó la carrera más prestigiosa de la NASCAR cuando un accidente múltiple congeló las posiciones en pista en el segundo intento de tiempo extra para ver la bandera a cuadros.
Stenhouse Jr. y el actual campeón de la NASCAR Cup Series, Joey Logano, luchaban por el liderato en la vuelta 212 cuando el contacto del Ford de Aric Almirola hizo que el Toyota de Travis Pastrana girara en la curva 2. El Camry de Pastrana golpeó al Chevrolet de Kyle Larson y lo lanzó contra la pared exterior.
Los neumáticos patinaron, las chispas volaron y el humo se elevó cuando los autos del ganador defensor de la carrera Austin Cindric, Brad Keselowski, Kyle Busch, AJ Allmendinger, Denny Hamlin, Bubba Wallace y Ryan Blaney chocaban entre si sin control en el caótico accidente.
Pero cuando los inspectores de la NASCAR presionaron el botón para encender las luces de precaución, el Chevrolet No. 47 JTG-Daugherty de Stenhouse Jr. se había adelantado al Ford de Logano, gracias a un empujón oportuno del Toyota de Christopher Bell que terminó en tercer lugar y quien, al igual que Stenhouse Jr., llegó al pináculo de las carreras de la NASCAR, tras iniciar en pistas de tierra.
La NASCAR declaró a Stenhouse Jr. ganador de la 65.ª edición del evento, un bautizo perfecto de la relación renovada entre el piloto y el Jefe de Equipo Mike Kelley, con quien Stenhouse Jr. ganó sus dos campeonatos de la Xfinity Series hace más de una década.
“Sí, creo que toda esta temporada baja Mike simplemente predicó cuánto creíamos los unos en los otros”, dijo Stenhouse Jr. después de bajarse de su auto. “Me dejaron una nota en el auto que decía que creían en mí y que hicieran el trabajo esta noche. Cometí algunos errores, pero pudimos contraatacar.
“Este equipo de Kroger Continental trabajó muy, muy duro fuera de temporada, excelentes paradas en pits, motores Hendrick. Me alegro de que haya ganado un Chevy”, agregó. “Esto es increíble. Este fue el sitio de mi última victoria en 2017. Hemos trabajado muy duro. Tuvimos un par de oportunidades el año pasado para obtener una victoria y nos quedamos cortos. Fue una temporada difícil, pero, lo logramos. ¡Ganamos la DAYTONA 500!”
Fue una victoria notable y un punto culminante perfecto para el inicio de las celebraciones del 75 aniversario de las carreras de la NASCAR.
Stenhouse Jr. es el primer piloto de un equipo de un solo auto en ganar “The Great American Race” desde que Trevor Bayne conmocionó al mundo de las carreras con Wood Brothers Racing en 2011.
La victoria fue la tercera de Stenhouse Jr. en la Cup Series y la primera desde que tomó la bandera a cuadros en la carrera de verano de Daytona en 2017, rompiendo una racha de 199 fechas sin una victoria. JTG-Daugherty no había celebrado e Victory Lane desde que Allmendinger triunfó en Watkins Glen en 2014, una sequía de 266 carreras.
Con un empujón de Kyle Larson después del segundo reinicio del tiempo extra, Logano mantuvo el liderato a una vuelta del final.
“Segundo es lo peor”, se lamentó Logano. “Estás tan cerca. Liderando la vuelta de la bandera blanca allí, yo estaba al frente. Kyle me dio un buen empujón y, sí, te estás mirando en el espejo y tienes tres de ancho ahí. Sentí que los tres autos a lo ancho de la pista iban a hacer daño; Parecía que Kyle estaba siendo empujado hacia adelante, y luego Ricky comenzó a ser empujado hacia adelante.
“Sabía que si llegaba al fondo mi auto no se manejaría lo suficientemente bien. Ya me empujaron desde el fondo una vez y pensé, si bajo allí, probablemente me arruiné, y no sé si puedo llegar a tiempo para tirar el bloque (sobre Stenhouse Jr.) y así que tampoco quería destrozar mi auto”.
Con 212 vueltas (530 millas), esta edición de la DAYTONA 500 fue tres vueltas y 7,5 millas más larga que la carrera de 2020, que ostentaba el récord anterior.
Chris Buescher terminó cuarto después de liderar 32 vueltas, la segunda cantidad más alta después de las 42 de Keselowski. El ganador de la Pole Position, Alex Bowman fue quinto, seguido por Allmendinger, Daniel Suárez, Ryan Blaney, Ross Chastain y el novato Riley Herbst para completar el Top 10.
Blaney se recuperó notablemente después de sufrir graves daños en el primer accidente de la tarde.
Hasta entonces, la calma de las primeras 295 millas de carrera no dio indicios del caos que se avecinaba.
La carrera transcurrió sin incidentes hasta la vuelta 118, cuando el contacto del Ford de Kevin Harvick volteó el Toyota de Tyler Reddick de lado en la curva 4. Después de rebotar contra la pared exterior, el Camry N° 45 de Reddick averiado se detuvo en la entrada de la calle de pits y fue remolcado al garaje.
El Chevrolet No. 43 de Erik Jones y el Camaro No. 9 del campeón de la serie 2020 Chase Elliott también sufrieron daños terminales en lo que se convirtió en un incidente de nueve autos.
Blaney perdió una vuelta en la calle de pits en reparación, mientras que otros involucrados, Kyle Larson, Kyle Busch, Daniel Suárez y Martin Truex Jr., permanecieron en la vuelta del líder.
“Parecía que algunos muchachos se enredaron, desde el principio”, dijo Elliott. “Aquellos de nosotros en la parte de atrás simplemente nos dispersábamos para perderlo. Parecía que el No. 5 (Larson) y el No. 43 (Jones) se fueron a la plataforma.
“En el momento en que disminuimos la velocidad, estaban volviendo a cruzar la pista y yo fui el afortunado ganador en llegar primero. Es un fastidio, mucho camino por recorrer. Odio terminar el día, pero es lo que es”.
La Cup Series regresa a la acción en el Auto Club Speedway, donde se competirá por última vez en la configuración actual de 2 millas el 26 de febrero (3:30 PM, Este por FOX, MRN, SiriusXM NASCAR Radio).
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