Katherine Legge añadió otra categoría de gran valor a su trayectoria al hacer su debut en la NASCAR Xfinity Series a bordo del Chevrolet #15 de JD Motorsports en el trazado de Mid-Ohio, donde logró adaptarse a un auto stock y tener un rendimiento más que aceptable, pero una falla en el motor le impidió completar la prueba.
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| Fotografía: JD Motorsports |
Si bien el circuito es conocido por ella, ya que compitió este año en la IMSA (acabando en segunda posición), pero con un auto totalmente diferente al Acura que maneja para Michael Shank Racing, siendo un vehículo más grande y con más potencia pero menos grip mecánico, además del cual no tenía experiencia previa al no realizar ningún test antes.
Su adaptación comenzó con las prácticas del día viernes, en la cual solo rodó en la primera debido a que llovió en la segunda. Sin embargo le sirvió para adaptarse para la clasificación en la cual fue 22°, un rendimiento respetable para ese equipo, el cual no es uno de punta y justamente el #15 ha tenido alta rotación de sus pilotos.
La carrera comenzó sin mayores problemas, manteniendo su posición en la largada y en las primeras vueltas logró colocarse en el top 20. Luego logró avanzar varios lugares llegando hasta el 8vo lugar en la primer etapa de la competencia al optar por no detenerse en pits, lo que le dio cuatro puntos extra.
Luego de hacer su primer detención en el inicio de la segunda etapa logró cruzar la misma en el 16to lugar (lo cual si hubiera sido el fin de carrera, ese hubiera sido el mejor resultado para ese auto en el año).
En la parte final de la competencia se entraron a complicar las cosas ya que tuvo un despiste el que le hizo caer al 29no sitio, pero cuando venía en plena recuperación con gran ritmo el motor dijo basta a solo 10 giros para acabar, dejando mucho aceite en pista haciendo que se neutralice la carrera.
Su 30° lugar no hace justicia a su labor en la pista, pero tendrá otra oportunidad con este auto el próximo 25 de agosto en Road América, trazado también conocido por ella.
